Arte flamenco en nuestro Oratorio Festivo
El pasado viernes, y con motivo de las actividades “Otoño Hernandiano” organizadas por la Concejalía de Cultura, tuvo lugar el I Festival Flamenco “Miguel Hernández”. En el mismo actuaron dos figuras emergentes del panorama flamenco español: Alba Heredia y Rancapino Chico.
Debido a la climatología, el evento tuvo que ser desplazado hasta el Teatro Circo, y hasta allí se dirigió nuestro alumno Mario Aguilera con la intención de departir con el cantaor y la bailaora.
Mario, versado en el arte del Flamenco desde su nacimiento, no se arrugó ante el arte que derrocharon los artistas y, en sendas entrevistas, nuestro “flamencólogo” supo estar a la altura de las circunstancias.
Alba Heredia nos habló sobre la pureza de su baile y el sentimiento que se apodera de ella cuando lo ejecuta. También pudimos hablar sobre su familia, “Los Maya”, y sobre la responsabilidad de estar a la altura del nombre de la misma. Alba lleva el estandarte del flamenco más allá de las fronteras nacionales, habiendo llegado a bailar hasta en Japón.
Por su parte, Rancapino Chico, hijo de uno de los mejores cantantes de flamenco, nos habló sobre la relación entre la música y el flamenco, poniendo como ejemplo al poeta oriolano Miguel Hernández. También nos contó que el flamenco es su «vida, su forma de sentir y vivir”. Nos comentó que no existe un palo fijo que le guste cantar porque “cada uno tiene su momento”, pero nos confesó que ”cuando llega la Bulería, y tienes dos o tres palmeritos al lado tuyo, y con un soniquete como el de mi guitarrista Antonio Higuero, pues me animo un poco más, y la gente conmigo, y digo: bueno ya he hecho mi recital, y vamos por Bulerías que llega la fiesta”
Los dos artistas, descendientes ambos de dinastías consagradas del flamenco, no defraudaron a los espectadores que acudieron para ver el espectáculo, y derrocharon su arte y saber hacer en las tablas oriolanas, dedicándole su actuación al poeta “Miguel Hernández”.